MELY

CARMEN / MADRID

“Meli, mi guía en el despertar espiritual, quien con su luz y sabiduría ha transformado mi alma.”
Conocí a Meli en un momento de mi vida en el que sentía que necesitaba un cambio profundo. Había una inquietud interna, una sensación de vacío que no sabía cómo llenar. Desde el primer instante, su voz me transmitió una paz que no sabía que necesitaba. Hay personas que llegan con luz, sin hacer ruido, y que simplemente con su presencia comienzan a sanar lo invisible. Meli fue esa presencia para mí.

Ella es una guía espiritual completa: canalizadora, médium, lectora de tarot, caracolas… pero más allá de sus dones, lo que verdaderamente la hace especial es su capacidad de conectar desde el corazón, de darte herramientas reales para transformar tu vida, desde dentro hacia fuera. Sus mensajes siempre llegan con una claridad y certeza que no solo orientan, sino que despiertan en ti la capacidad de comprender, de crecer, de sanar.

Gracias a ella entendí algo que cambió mi forma de ver la vida: no solo debemos cuidar el cuerpo y la mente, también el alma. Esa dimensión que solemos olvidar, y que sin embargo es esencial para vivir con plenitud. A través de su acompañamiento empecé a conectar con esa parte espiritual que en mí estaba dormida. Sin buscarlo, comencé a interesarme por el tarot, por aprender, por explorar caminos que antes no comprendía, y que hoy forman parte de quien soy.

Meli me enseñó que el tarot no es una sentencia, sino una herramienta de reflexión. No determina tu destino, sino que te ayuda a mirarte, a entenderte, a tomar decisiones con mayor conciencia. Ella no impone, no dirige, sino que guía con sabiduría, amor y un profundo respeto por el proceso personal de cada uno.

Es una persona íntegra, empática, generosa con su conocimiento, que no deja de formarse y evolucionar, y que se entrega de corazón cuando siente que alguien necesita una mano. Para mí ha sido una figura clave, alguien que supo darme las claves cuando más lo necesitaba, y que hoy ocupa un lugar muy especial en mi camino.

Le estaré siempre agradecida por haber encendido esa chispa en mí, por mostrarme que hay otra forma de mirar la vida, y por acompañarme a descubrirla con tanta humanidad y verdad.

HADA / BIZKAIA

Mely es una persona sabia que empatiza al instante con la persona que se «pone en sus manos».
Lo hace de una forma que inspira confianza, cordialidad y respeto. Siempre desde el corazón, te explica los acontecimientos, el pasado, el devenir del futuro, tus dudas.

Por otro lado, decir, que es sorprendente los detalles de tu vida personal que sólo tú sabes y te desvelará, aportándote con ello más confianza en su predicción; siendo ésta muy acertada.

Sus lecturas son muy versátiles, tanto tarot, hojas de olivo, caracolas…; pero sin duda alguna la que más me ha impactado es la lectura de los posos del cacao. Es impresionante.

Mujer sensible y atenta a los problemas de la persona que le consulta, va más allá, no sólo se limita a lo que le has preguntado, o en hacer lectura; sino que también ofrece cariñosamente su ayuda y sus consejos. Siempre está dispuesta a ayudar y puedes contar con ella desde el primer momento.

Totalmente agradecida con ella, no sólo por su profesionalidad, saber estar y consejos. También, porque a las personas que estamos iniciadas de una manera u otra en este mundo espiritual es como una gran guía, una gran maestra.

Profesional altamente recomendable, especial, dejará una maravillosa huella en tu vida que te invitará a consultarla, conocerla más.

PILAR / MÁLAGA

Desde que llegué a la vida de Mely en julio del año pasado, mi vida ha tomado un giro inesperado y profundo. En ese momento, yo me encontraba en un lugar muy oscuro, donde las sombras de mis pensamientos negativos y emociones difíciles parecían dominar mi día a día. Sentía que mi bienestar mental estaba completamente fracturada, y por más que intentaba encontrar un camino hacia la paz, nada parecía funcionar.

Sin embargo, el encuentro con Mely cambió todo. Desde el primer momento, su presencia me transmitió una calma que no había experimentado en mucho tiempo. No solo por su manera de ser, sino por cómo me hizo sentir aceptada, entendida, y por encima de todo, acompañada. Empecé a abrirme poco a poco, y a confiar más en ella, en su energía, y en lo que sus palabras y acciones representaban. No solo me ayudó a ver la vida desde una perspectiva diferente, sino que me enseñó que el proceso de sanación es algo profundo y personal, pero que siempre se puede lograr con apoyo, paciencia y amor.

A través de su guía, empecé a descubrir herramientas para trabajar conmigo misma. Aprendí a observar mis pensamientos sin dejarme arrastrar por ellos. Me mostró cómo sanar heridas emocionales que ni siquiera sabía que llevaba cargando, y poco a poco comencé a liberarme del peso que había estado arrastrando durante tanto tiempo.

La espiritualidad se convirtió en un ancla, algo que me permitió reconectar conmigo misma y con el propósito de mi vida.

Lo más importante fue que Mely nunca me presionó ni me apresuró. Su paciencia y su comprensión fueron vitales en mi proceso. Me enseñó que la sanación no es algo lineal; hay días buenos y días malos, pero cada paso es parte de un camino más grande. Su apoyo me permitió encontrar en mí una fuerza que no sabía que poseía, y me impulsó a seguir adelante cuando las dudas y miedos me hacían querer rendirme.


Hoy, miro atrás y veo lo lejos que he llegado. Ya no soy la misma persona que llegó a la vida de Mely en julio del año pasado. Ahora, siento que tengo las herramientas y la comprensión necesaria para afrontar los desafíos de la vida con una mente más clara y un corazón más fuerte. Gracias a ella, he podido redescubrir mi paz interior y la fe en mí misma, y por eso siempre le estaré agradecida.